Aprendí que mi confianza la gente la hace pedazos.
Aprendí que soy más frágil de lo que yo misma creía.
Aprendí que una vez quebradas las cosas, jamás vuelven a ser las mismas.
Aprendí que yo soy quien hace que todo lo que me pase sea esto.
Aprendí que confiar ciegamente, siempre termina destruyéndome.
Aprendí que soñar a veces lastima.
Aprendí que el dolor no siempre enseña.
Aprendí que decir lo que siento y pienso es aprender a conocerme y a imponer mi opinión, no como única sino como mía.
Aprendí que siempre me ahogo en un vaso de agua y aprendí que el amor es lo único que salva a las parejas.
Aprendí que mi necesidad de cambiar y evolucionar es muy grande.
Aprendí que las cosas no pasan porque si, uno las busca.
Aprendí a ver que es lo que no quiero más para mí.
Aprendí que dejar a los demás felices y satisfechos, no siempre me deja feliz y satisfecha a mi.
Aprendí a aprender de mí.