Si los vieras pasar,
quizas dirías,
que suceden milagros,
en esta vida.
El, moreno, bajito,
de rasgos indios,
ella, un junco en el aire,
rosada y grácil.
El, de manos curtidas,
figura tosca,
Ella, como la espuma,
blanca y distante.
En el se adivina el tiempo,
sienes de plata,
y en ella la primavera,
talle de garza.
Cuando él le toma la mano,
ella lo abraza,
parece un capullo nuevo
y él ,su coraza.
Tan diferente su imagen,
tan diferente su raza,
tan distintos en la carne,
tan iguales en la cama!
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