Un ojo se cierra una cortina se abre un aguijón de abeja en el salón oscuro... Voces azules en el cementerio, una mano sin uñas me sostiene el antebrazo y sólo me hago una pregunta trivial: ¿a qué hora me voy a despertar?
Texto agregado el 15-01-2009, y leído por 162 visitantes. (3 votos)