I.

No hay fotografias sin after-tastes,
ni cumplea~os felices en la boca;
solo notas. Cada una de las sonrisas
tuvo siempre un montaje ajeno.

En los ojos, relegados
recuerdos no gratos y gritos
un tanto superficiales. Sinceros
los llantos lejanos que acallan

repeticiones alternas de una misma escena silente.
Una misma cuerda banal que concreta
en la noche el vacio de a diario.


II.

Cuando era ni~a tenia fuerza.
Despertaba para algo, antes
habia futuro y el tiempo
aun no me habia roido.

No era producto y la familia funcionaba.
A veces, haciamos ejercicio en el parque
corriamos bicicleta, gritabamos
y las cicatrices no pesaban tanto.

No dolian las pelas y sacaba buenas notas, siempre
comiamos a la mesa, dormiamos de la mano...
Antes corria descalza, abuela limpiaba mis pies,
y la p de mi nombre no era de puta.


III.

Desidia se ha vuelto la vida, abortandose
a voz en cuello el decoro
no existe-n las buenas ma~anas, no vale
de nada.