CUASI DELITO DE DELIRIO Señor juez mi testimonio Situado entre disparates emocionales encontrándome siniestrado traté, llenar espacio indigente haciendo falta esperando NO estoy en busca de sentencia la culpa crece como una enredadera sufro impaciencia nerviosa mis cables están en desacuerdo en estos días enciendo velas para extinguir tristezas y encender esperanza yo soy y soy yo distancia y destino sin querer un remolino confundido en el agua de esos que van dejando los barcos así, tendidos, flotando desorientados hoy, Señor Juez, llevo una perla quebrada clavada en los ojos, y algo opaca por mi culpa ..... Perdón su señoría, solicito retirarme de la sala. Está bien si me encierra en una celda. Y con lo que sobre de mí, Los objetos que gocen mi libertad Hiervan café de harapos
Texto agregado el 14-01-2009, y leído por 122 visitantes. (2 votos)