Inshalá En pavorosa pobreza maniatado Entre bullir de víboras y serpientes Se encuentra oprimida Palestina El orgulloso vástago de reyes Por doquier las llamas encendidas Un arpa tañe sus cuerdas Y modula un canto armonioso Vibra la voz grave y solemne Cese el fuego en Palestina Que dormiten las serpientes Que el son de millones de voces Adormezcan a la víbora implacable Que desoye los ruegos y nos da la muerte
Texto agregado el 12-01-2009, y leído por 160 visitantes. (3 votos)