Maravillosa magia la del amor, maravillosa fuerza la del amor....
¿ Quién podría definir mejor ésta cruel palabra que una mujer enamorada..?
Porque Ana la definió como el instante preciso en que, la luz, el placer, una voz, la ternura y la piel de quien amamos se juntan misteriosamente y lentamente en el centro mismo de nuestras almas....
¿ Por qué...? te preguntarás, Ana dijo, porque en este sutil instante, se abren todas las puertas.
¿ Para qué..? te preguntarás, Ana dijo, que para que el corazón y la vida sigan latiendo con las mismas ganas, que en el preciso momento de nuestro nacimiento.
¿ Y cuánto dura...? te preguntarás....Ana me dijo, me confesó, que para ella no era importante la durabilidad de ese sentimiento, porque si estás... o sentiste ese instante...nunca te harías esa pregunta.
¿ Quién es Ana...?, te preguntarás, ella es un poco de vos, de mi, de aquella que cruzó la vereda. Es cada una de esas puertas que se abren para que el brillo de unos ojos azules te enamoren, te atrapen y permanezcas en ellos, como flotando en el mar.... |