El se encontraba en la habitacion, era de noche y la luz nocturna no penetraba las sombras de la misma, el caminaba o tropezaba de un lado a otro. Del otro lado de la pared, afuera en la calle, se escuchaban lamentos y gritos ocacionales. Mientras el esperaba que con mantener las luces apagadas y procurando hacer el menor ruido posible, no habria que explicarle a alguien el porque seguia ahi... todavia no era tiempo de que alguien lo notara.

Lentamente se acerco a la ventana que daba a la calle y cuidadosamente logro una mirada hacia afuera. Ellos estaban ahi, moviendose por las calles, sin cuidados, sin rumbo, sin ningun motivo, solo esperandolo. Se aparto de la ventana y se quedo mirando hacia el interior de la habitacion - todavia no estoy listo, aun queda algo por hacer - dijo mientras sacaba un cigarro de su bolsillo derecho y se lo colocaba lentamente entre los labios

Mientras, enfocaba la vista hacia otro lado de la habitacion, se quedo viendo aquella puerta que daba al atico, esa pesada puerta de madera que lo separaba de ella, se escuchaban golpes a traves de la madera... sabia que la habia perdido

Se aparto de la ventana y se dirigio lentamente a la puerta. Acerco su cabeza a la madera; del otro lado podia escuchar ruidos sin concordancia, entonces pudo visualizar la escena en su mente, ella estaba buscando una salida, pero no habia ninguna, solo por aquella puerta se podria escapar, pero el no lo permitiria, no todavia.

Por su mente desfilaban un sinfin de motivos por los cuales no podia decidirse a realizar aquel acto que le mantenia en esa habitacion. No podia, como podria? Lentamente se repitio que aquella era la unica manera, pero aun asi su corazon no podia reunir el valor necesario. Dejo caer pesadamente su frente en la puerta, intento buscar dentro de si, intento encontrar sus lagrimas pero ya no habia, ya no tenia nada.

La llamo por su nombre... eso basto para que al fin se decidiera.

Se dirigio al otro lado de la habitacion, lentamente abrio el tercer cajon de un viejo y asitillado librero, tamblorosamente saco un desgastado revolver de seis tiros, y lentamente empezo a cargarlo con las balas que se encontraban en el fondo del cajon. Se volvio hacia la pesada puerta de madera y la abrio, decidido empezo a subir las escaleras hasta que llego a donde estaba ella, se detuvo un momento en la oscuridad para darle tiempo a sus ojos a que pudieran distinguir a la lamentable figura que se paraba enfrente de el.

Cuando ella lo vio, hizo un ruido gutural. El ya lo la oia, no le hizo caso y empezo a acercarse a ella. La cadena que la sujetaba por el cuello se tenso al maximo y ella quedo a pocos pasos de el.

Siguio acercandose hasta que pudo tocar la cara de la figura a la que alguna vez amo... dejo que lo mordiera hasta que la sangre empapò su manga derecha.

Luego le disparo al corazon.

Se dedico por un instante a mirarla mientras la expresion mefistofelica de ella se iba transformando en una expresion mas serena... la dulce paz del descanso eterno.

Se toco la herida que punzaba en su brazo derecho, esbozo una ultima sonrisa y coloco el cañon de su revolver en su barbilla y jalo el gatillo, un flash y luego la nada

Mientras los ultimos momentos de conciencia lo abandonaban se decidio a esperar un poco, despues de todo, podrian estar juntos de nuevo.