Su piel le recordaba las azucenas , era tan blanca , suave y con un aroma que le hacía trasladarse a lugares idílicos...era el pétalo el que le murmuraba al oído -sígueme, recordó en ese instante el concierto abandonado de los sueños , lo envolvió el mundo onírico de antaño donde solía dejar vagar sus emociones, no había una historia clara , aún era difusa la imagen de los acontecimientos que pugnaba por escapar . No pudo más que observar por la cerradura , todavía quedaba un diminuto espacio y pudo ver a la mujer mientras sudaba conmovido por la fusión perfecta flor -mujer ...era difícil describir cómo apesar de su forma ella danzaba feliz en la habitación , se diría que contenía dentro de sí una música que vibraba en su anatomía floral, fue entonces cuando sus dedos de azucena tocaron el piano con tanta pasión que hacía inevitable entregarse a la danza . ¿Qué desató la contemplación mutua?, he ahí un gran misterio , ¿cómo llegaron a entenderse y mirarse con el alma?...todos los años alguien desaparecía durante esta época , nadie sabía el destino de los aventureros, en esta ocasión la cerradura se abrió y el panorama fue completo: la mujer -flor se acercó y lo miró a los ojos , él tocó sus hojas y se transformó en rocío sobre ella...una sonrisa se dibujó en sus labios mientras volvía a su forma humana.