Aunque hoy estemos sin pan y sin trabajo
Anhelo que otra vez, como fue ayer
pueda yo ser tu refugio mujer,
que en mis brazos, te puedas proteger,
como antes, desde el amanecer
Insensatez, no tienen ya vergüenza
dejar a tanta gente sin trabajo,
indignación que siento cuando veo
la silueta de la fábrica cerrada.
Diviso a través de la ventana
el camino vacío, que impotencia
soledad cargada de injusticia
nadie va a trabajar esta mañana
Abriré mis puños nuevamente
y mis manos con esta piel curtida,
con vigor, tomarán las herramientas
porque es lo que yo sé, amada mía
Traeré otra vez los alimentos
a esta mesa que hoy esta vacía
tus pechos volverán a tener leche
subiré a la montaña si es preciso
Calmaré tu angustia, sonreirás
ya verás, resplandecer tu mirada,
aunque hoy mujer, por desventura
estemos, oh Señor, en esta encrucijada
Autor del texto: lihue-aj
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