El ser humano mola más que los Lego!
El ser humano es fantástico por ser tan verídico, por ser negligente y estúpido.
Caminando por la calle, tres de la madrugada, me cruzo con un perro, bastardo de pastor alemán con dálmata, o algo así, en los huesos, a primera vista solo, con una mirada triste, abatida… me dio lástima, fue la primera vez que aprecié tal sentimiento. (6/3/2001)
Me despierto, acarició la almohada afectuosamente y la llamo Jenny, la beso con ternura, me levanto, estiro mis extremidades y me pego una ducha, me visto, y hago la cama con cariño… (8/6/2006)
Mi mujer prepara la comida, yo pongo la mesa, entre viaje y viaje le robo un beso en la cocina, hago y digo estupideces, ella se ríe… nos sentamos, comemos, entre plato y plato le robo más besos, ella se ríe, al verla siento algo, una acaricia de felicidad. Fue la primera vez que note tal sensación. (29/5/2006)
Me llama mi madre, le cojo con una sonrisa, con los minutos mi sonrisa se fue desdibujando, lo que era un trato de hijo paso a un trato cualquiera, dije cosas que no se deberían decir, le colgué, una hora más tarde y tras siete chupitos de aguardiente vi el error, fue la primera vez que veía tal cosa…(9/3/2004)
Tras una barra, catorce cervezas, 7 horas sentado, y cuando son trabajadas no hay quien aguante; 4 amigos, los justos para tener una conversación coherente en un contexto tan inapropiado, al levantarme me sentí mal, me mareaba y apenas podía articular, todo un esfuerzo el caminar, fue la primera vez que me sentí tan mal!(24/8/2003)
Martes 6 de junio del 2006, ayer a la tarde fui a dar un paseo inocente que dio un vuelco innecesario. Seis de la tarde, entro en un bar desconocido donde conocía más gente de la que esperaba, gente que conoces por saber cómo son sin saber bien quienes son, gente de sin bien; comienza una partida de cartas, me apunto, tomo, gano la primera, toma más, pierdo la segunda, sigo tomando, y finalmente pierdo hasta la cordura y las horas pasan y pasan, la borrachera lo empeora todo, y cuando vi la hora de partir, me insistieron en irme con ellos a dar una vuelta; mi estado, el cual reiteraron a la hora de convencerme, no era correcto para llegar a casa y saludar a la mujer de mi vida, a la futura madre de mis hijos… entonces me fui.
Llegada las 6 de la madrugada, empecé a ver el error, entonces uno de los 7 caballeros allí presentes, en aquel club de carretera me propuso ir al baño para luego sentirme mejor, acepte agradecido, al llegar al servicio vi la intencionalidad, sacó una bolsita de plástico y diciéndome, “ya veras, después estarás mejor!” se pintó una nacional con carril rápido y lento, me temo que el lento era para invitarme, le dije que nunca probara ningún tipo de droga, él se rió y para tranquilizarme me dijo que estaba con la gente perfecta para corregir eso, no entendí la corrección pero por dios sabe qué, acepté el tiro deseando estar mejor…
No fue así, ni después de probar las anfetas, ni el caballo, ni el crack, ni si quiera el agua! Ya no había qué hacer, eso sí, llegué a casa, a las 2 de la tarde, hecho una mierda, oliendo a puta y traspuesto, me dirigí al baño, meé, vomité, incluso recuerdo hacer tanta fuerza que juraría haber cagado; de fondo, en mi cabeza trastornada, todavía escuchaba como una musiquita… me puse de pie, agarre el lavabo y me miré al espejo… al ver mi cara reflejada, las anfetas quisieron que lo que veía fuese un perro, como un bastardo, con la mirada triste y abatida, qué lástima… de camino al dormitorio recuerdo la cena de hace una semana, y vuelvo a ver el error… me tiro en cama, duermo.
Hoy es jueves 8 de junio del 2006, me desperté solo, en mi cama, en nuestra cama… y tan solo quedaba su perfume impregnado en la almohada, ya no estaba. Una nota en la mesa, la comida de ayer, “aquí tienes, que te aproveche”, en la cocina, un pastel, en el pastel, una vela… esa noche tan larga, esa noche tan horrible era nuestro aniversario, y yo, por ahí, perdido, drogado… entonces me acosté, lloré, por que el ser humano sea hombre, sea mujer, llora; y vi el error más claro que nunca, pero lo que no fui capaz de ver fue una excusa, la excusa! Era imperdonable. En la nota me aclaraba que estaba tan drogado, que ni siquiera me di cuenta que estaba con la madre en el salón… tras llorar, me quedé en blanco, sin pensar en nada, deseoso que todo no fuese más que una puta pesadillas de las que te levantas en llantos y luego lo cuentas medio riéndote… no, no es así! Es la puta verdad! Me miré en el espejo, y sin anfetaminas vi el perro, me di tanta lástima… y pensaba que nunca estuviera tan mal como esa noche, incontrolable, perdido y drogado, sin sentido ni cordura! Y que equivocado estaba, eso no fue más que un paso hacia el mal-estar, ahora, se por primera vez lo que es estar mal…
Noche a noche, recuerdo los días, las tardes, las comidas, las cenas, las discusiones, las reconciliaciones en la cama, el día que nos mudamos… lo recuerdo todo! y no sirve de nada. O quizás sí sirva, para nada! Lo veo, lo siento, me duele y … ya está.
Buenas noches.
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