¿A caso no merezco que nadie me ame? – se preguntó la chica mientras abrazaba la almohada con fuerza y la empapaba con sus lagrimas llenas de nostalgia y rabia.
No entendía que había salido mal ni que seguía saliendo tan mal, pero por alguna razón el destino se esmeraba en dejarla sola, rodeada de sus peluches en una cama que se hacía cada día más y más grande.
Primero la conoció a ella, de la que recibió aquel primer beso, Eli, si bien las cosas habían partido muy bien, todo se desintegro luego de que en casa de Eli se supiera lo que acontecía entre ella y Vica, así el tiempo, la distancia y la corta edad logro que ellas se separaran y no continuarán aquella linda relación que alguna vez las había unido en un lazo silencioso y único.
5 años pasaron antes de volver a verse, la vida había cambiado mucho, las historias que tenían para contarse eran miles pero Eli guardo un silencio casi sepulcral sobre todo en los momentos en que se encontraban a solas, mientras que Vica, siempre esperanzada esperaba por lo menos robar un beso y cerrar por siempre aquella etapa que había marcado su vida, a cambio recibió un par de horas silenciosas y tímidas, no por eso no llenas de magia pero ciertamente no era lo que Vica esperaba, más bien le hubiera gustado entrever algún tipo de emocionalidad de Eli, alguna palabra tierna, alguna mirada cautivadora, pero así como antes, solo consiguió que se arrimara un poco a su cuerpo cuando osaba abrazarla por algún motivo inventado.
Nunca fueron muy intimas, Eli siempre guardo pudor ante las demostraciones de afecto públicas o privadas, luego dijo que se arrepentía de aquello y de no haber aprovechado los pocos momentos que ambas compartieron, pero esta vez volvió a hacer lo mismo ¿será que no le provoco ni ternura ni nostalgia?- se volvió a preguntar entre lágrimas Vica, quién no comprendía porque no merecía el amor de ninguna chica en la cual posaba los ojos de su corazón y es que esta no era la primera vez que alguien la dejaba así a la espera de un beso lleno de ilusión, un beso que jamás llegaba.
Vica se sentó en su cama y prendió un cigarrillo, miró por la ventana e imagino a Eli en su auto, bajándose y acercándose a la reja, tomando piedritas de la calle y tirándolas a su ventana, para llevársela lejos, o tal vez solo de paseo, a algún lugar solitario e intimo en donde le diría tantas palabras que Vica inventaba en su mente – la verdad es que este tiempo sin ti a sido raro, desde que te vi aquel día, apenas pude esconder lo que en verdad sentía, disculpa si fui fría, simplemente tenía miedo de decir te quiero - Eli le diría a Vica, mirándola nerviosa y tiritando un poco Vica entonces tocaría su rostro y simplemente le regalaría un tierno beso en los labios, así todo estaría sellado y lo demás sería cosa del destino.
Vica abrió la ventana y tiro la cenizas de su cigarrillo, derramo otra lágrima y tiro su cuerpo hacía atrás quedando rodeada de los peluches de su cama, los pateó cada uno al suelo cayendo sin hacer ni el más mínimo ruido, encogió las rodillas y se puso en posición fetal mientras su brazo caía por el borde de la cama y dejaba caer el cigarrillo en el piso de cerámica frio.
Esta noche sería como las otras, costaría dormir, por ahora era muy temprano, tan solo las 3 de la madrugada, desde que su ex novia había terminado con ella y el reencuentro con Eli que no quedó en nada, Vica tenía pesadillas y no podía conciliar el sueño, que más podría hacer si se sentía tan podrida, como alguien sin alma y sin vida, sin razón de vivir, sin nadie que la amara, simplemente sin ser digna de el amor de una chica linda que le regalara una flor, uno que otro beso y calor por las noches frías de invierno. |