Para mi viejo
Placer
Se lo veía tan bello cuando leía para mi, nos acostábamos en la cama, me acurrucaba cerquita para oír claramente la entonación del relato. Se sentía a gusto recostarse sobre aquella colcha blanca en un día lluvioso y quedarse imaginando cuanta historia naciera del libro, dejarse llevar por esa somnolencia que empieza a nublar la cabeza y te duerme tranquila y segura. Era como si nuestro afecto estaba mediado por los libros, quizás se nos presentaba un Cortazar para trotar a otro ritmo, o un Alan Poe cuando se nublaba nuestro vinculo, un Borges para sembrar discordia, tal vez un García Marquez para suavizar el despegue; podíamos atravesar mil mundos sobre esas paginas, tal vez por eso me gusta leer, pero no me animo sola, me cuesta, me obnubilan los tamaños, las ediciones, me inquieto. Empiezo a girar en la cama, ahora mas pequeña y menos acogedora.
Él fue el primer hombre de mi vida, quizás por eso cuando leo siento que algo me falta, alguna tonada, algún equivoco, algún sentido...porque no hay placer mas hermoso que dormirme cuando él esta leyendo.
este texto lo escribí de chica, nunca me anime a mostrarlo, pero hoy subirlo en este espacio significa mucho para mi, hoy es un placer...
|