Nadie de mi familia sabe de este sitio donde suelo subir algunas cosas que he escrito, ni tampoco se si a ustedes les interese saber lo que tengo que decir, no se si lean lo que yo escribo. Tengo varios días que algo me atormenta, que no se como expresarlo a mis seres queridos. Hoy leí un artículo de uno de ustedes y eso me recordó que también puedo escribir para deshogar mis penas.

Azul murió hace un mes, ha sido una pérdida muy dura para mis hermanas y mi mamá. Hemos llorado abrazándonos sabiendo que solo nosotras conocemos el dolor de lo que significa perder a Azul. Hemos llorado cada una en la intimidad, a solas, en la media noche cuando alguna idea nos despierta y dejamos salir algunas lágrimas. Hemos llorado internamente, en silencio.

Azul llego a nuestras vidas hace 4 años, en una mañana de tormenta y frió. Era un gatito de solo unas horas de nacido, estaba ahí tirado en una alcantarilla casi muerto del frió, del agua y de hambre. No puedo imaginar a un ser humano tirando a nuestro pequeño Azul a la calle, sin embargo los seres humanos somos tan ignorantes.

Cuando entro mi primo por la puerta de la casa con Azul en brazos, empapado y casi muerto. Mi mamá lo tomo lo lavo, porque estaba en una alcantarilla de aguas negras, lo seco y le busco una cobijita para darle calor. Cuando mis hermanas y yo nos enteramos conforme fuimos llegando a la casa. Lo tomábamos en brazos cada una sin soltarlo, buscamos un medico veterinario que nos orientara como salvarlo. No tenia pelo, realmente era un gatito muy feo, tenia los ojos cerrados. Solo nos oía no nos podía ver, duro varias semanas para que nos pudiera ver. Mi mamá se desvelaba en las noches cuidándolo, a veces la acompañábamos. Hasta el día que volvió a la vida, hasta que se volvió un hermoso gato saludable, de pelaje hermoso de color azul grisáceo.

Siempre paseándose por toda la casa al lado de Kokin, otro gatito blanco que recogimos de la calle cuando azul tenia un mes en la casa. Era dos amigos, como dos hermanos.
Siempre jugando juntos, haciendo travesuras, eran los mejores cómplices. Siempre nos tenían algo para nosotros, siempre sacaban una sonrisa de nuestros labios aun en los momentos mas difíciles.

Hace unos meses después de hacer su paseo matutino por el patio y por la calle donde vivimos llego casi muerto por segunda vez a nuestra casa. Lo habían en envenenado. Lo llevaron al veterinario inmediatamente. Le pudo salvar la vida. Por segunda vez había sido objeto de la crueldad de los seres humanos.

Hoy lo que más me duele de su muerte, es que otro de mi misma especie lo haya matado con esa crueldad.

Hace un mes salio de la casa para hacer su acostumbrado paseo. No volvió. No nos pudimos despedir, no pudimos pretejerlo de los ignorantes que se hacen llamar los únicos animales pensantes. No pudimos cuidarlo de la mente retorcida de un ser humano. Me duele la estupidez de quien lo haya matado, me duele la impotencia de no poder salir a golpear y gritar a ese quien mato a mi Azul.
Después de que durante una semana lo buscamos, estaba ahí. Ya tieso, sin vida, con un hoyo en la cabeza. Algún estúpido e ignorante ser humano encontró divertido amarrarle un cohete de esos que tronamos para las fiestas. Odio a esos seres humanos que no saben respetar a los seres vivos, que no saben respetar la vida, a los que no saben apreciar lo que tenemos alrededor. Odio a los que les gusta jugar con otros seres vivos, a los que les da placer humillar a los demás.

El día que te encuentre, a ti que alguna ves has lastimado a un ser vivo… entonces pedirás perdón por tus deshonrosas hazañas.

Era mi gatito, mi azulito.

Tal ves para muchos de ustedes solo sea “un animal” (con un tono despreciativo) tal y como lo dijo nuestra vecina cuando vio a mi mamá llorar. Tal ves para algunos solo sea alguna cosa. Pero para mi no lo es.

Para mi es un ser vivo que tiene sentimientos, y que como tal merece una vida digna tal y como nosotros la queremos.

Solo te pido que antes de hacer daño a alguien o a algo, lo pienses dos veces. Todos nuestros actos tienen consecuencias. La persona que juega a torturar o maltratar a un animal, un ser humano, a un ser vivo, … no existe un adjetivo para describir lo bajo, lo vergonzoso, lo ignorante, lo estupido y algunos miles mas de adjetivos negativos.

Cuidemos a todos aquellos que no pueden protegerse a ellos mismos.