Alguién me preguntó
¿Podrás olvidar que le amaste?
y
contesté
Jamás lo haría.

Me hizo una segunda pregunta
¿Le amas todavía?

yo
respondí
Le amaré toda la vida.

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Ahora que ya leiste sus preguntas y mis respuestas, me las hice también sola con la compañía de una cerveza.
Encendí un cigarrillo y llegué a la conclusión de que jamás podré olvidar etapas de mi Vida, tomé un sorbo de cerveza, seguí pensando, otra conclusión me invadía, yo juré amarle toda la Vida y eso lo haré hasta que Dios lo decida.
¿El humo del cigarrillo y la cerveza estarían afectando mi cordura?
Pués ese día no había bebido ni había fumado, estaba cuerda y aún mantenía firme lo que sentía.
Entonces ahora empieza la locura.
¿Puedo amar como juré un día y a la vez amar a quién compartirá el otro resto de mis días?
Sin dudar me respondí que "SÍ PODÍA"
Recorrí incalculables lugares en un instante para avalar mi respuesta, por que alguna vez escuché preguntar ¿Cómo sería posible amar a alguién que ya no está a tu lado y querer amar a otro alguién que sí está a tu lado?
Quizás no lo entiendan, cuando se ama nunca más vuelves a amar de esa misma manera, por que no todas las personas son iguales, no podría amar a este presente como amé a ese pasado, me sentiría comparando siempre y si he de amar bien, quiero hacerlo en todos los tiempos intensamente diferente.
En conclusión
Ahora estoy sobria y mantengo mi posición, nunca dejaré de amar a quién fue parte de mi vida y soy libre de amar otra vez sin medida.