Hacedor de Maravillas


Tus manos traen el regocijo de las aguilas, en sus alturas de miras desafian al horizonte.

El rio que suena trae el canto de los ahogados pajarillos muertos,
hasta las piedrecillas elevan tu Nombre como un emblema nacional.

La alta montaña saludando a los Alpes con su pañuelo blanco, le envia mensajes de amor atravez de los lagos.

De un océano a otro océano se cuenta tu gloria,

pobre los ojos que no pueden recrearse...pobre los oídos sordos que no escuchan el canto de la mañana ni el estrepitar de la noche.

Y...los que entierran a sus muertos quedando ellos mismos apresados.

Mi mesa vestida de colores, velas blancas y rojas con estrellitas doradas adornando los dones.

¿Qué puedes ver en mí?

...que me hace amarte tanto!

¿Cómo con tan sólo una mirada puedes leer mis pensamientos?

Y ...a pesar de todo extiendes tus lazos y me abrazas.

Y...los cielos de los cielos truenan sus loores, llovizna y cae al suelo donde mismo esa gota de grana abre las pisadas entre los montes, y el sello perfecto de tu mirada abre los aguaceros de mi alma flagelada...

¿Ha pronunciado tu boca mi nombre?

Porque sino fuera así.

¿Qué es este manantial de agua, me hace sentir confiada y llena de esperanza?

Mis manos levantadas y las ventanas emanando cristalinas gotas saladas...las lágrimas!