Los Reyes Magos eran unos tipos en verdad extraños
Todos los niños pensábamos que hacían los juguetes con su magia.
Pero no era así pues trabajaban horas extras en los talleres y en las fábricas.
Algunas noches antes de su llegada a las casas
se disfrasaban de papás e iban a los mercados
a comprar muñecas, pelotas, carritos de bomberos,
bolsitas de dulces, bicicletas y miles de regalos.
Por la noche, ya cansados, repartían sus regalos
y dormían en el regazo de los niños.
Nadie los conocía pues se disfrazaban de padres.