"Barnes&Noble"
En la isla de Manhattan, dentro de ese inmenso bosque de rascacielos antiguos y modernos que, en electrizantes juegos de luces y mágicos colores, se ofrecen al mundo toda clase de sueños y negocios, se alza sobriamente, en el cruce de la 22 street con la 6 avenue, a diez bloques de Time Square, un antiguo building de inconfundible corte victoriano, de color grisáceo, bajo cuyos toldos verdes pende un letrero: "Barnes&Noble", Bookssellers.
Se trata -a no dudarlo- de la más impresionante, compacta y nutrida bookstore de New York, una de sus tiendas; en realidad, la mayor cadena de librerías que lector alguno puede conocer, frecuentar y disfrutar como en ninguna otra parte del mundo. De Lima me vine con el recuerdo fresco de mi favorita "Crisol", al pie del Cine "Alcázar", en San Isidro, o, más cerca de mi casa, la del local ubicado en el primer nivel del Jockey Plaza de Monterrico , adonde los viernes por la noche,escapando de los chicos, solíamos refugiarnos con Charo, como en un mundo aparte, regocijádonos a nuestro regalado gusto con nuestras infinitas lecturas.
Pero hablar de "Barnes&Noble" es referirse a un verdadero coloso en la venta de libros. Apenas uno ingresa por sus puertas giratorias, se vé impactado por sus grandes ambientes e instalaciones que, a través del primer y segundo piso, van descubriendo al público sus imponentes, finas e interminables galerías de libros, de todas las materias y todas las especialidades. Para todos los gustos. Pero es en el ambiente del segundo piso, en las mesitas cercanas a los mostradores del "Starbuck Coffee", donde yo he creado "mi espacio". Allí suelo llegar entusiasta, como a una cita de amor, casi siempre los sábados, desde la primera hora de la mañana en que la abren. Y allí, habiendo previamente seleccionado por lo menos unos diez libros, y muy bien animado por un interminable coffee, entre notas y apuntes, no paro hasta las cinco de la tarde, en que Charo alegre y cariñosa me dá el encuentro a la salida de su trabajo, en el Hotel "Hampton", a dos bloques del lugar.
En Lima mi carrera de abogado y mi cátedra de derecho me exigieron,- con innegable deleite-, frecuentar y comprar más libros de carácter jurídico. Allí ha quedado en Monterrico, esperando por mi regreso, esa mi copiosa y rica biblioteca, que era mi orgullo y mejor galardón académico. Hoy, al no poder llevar en este país esa vida que tanto añoro, he aprovechado con creces para avanzar en la literatura, la historia, política y temas de interés actual. La ventaja de vivir aquí, entre muchas otras cosas, es que los EE. UU. le abre a uno el panorama. Y la "Barnes&Noble" es, en ese sentido, el lugar exacto y mejor para obtener la información e ilustración deseadas. En los últimos tiempos veo mucho interés en el público lector por buscar libros relacionados con la amenaza que representa, cada vez más fuerte, el calentamiento del globo terráqueo. Hace una semana yo me he embarcado en la lectura de uno que lleva un título ciertamente escalofriante: "La venganza de la tierra-la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad-", escrita por James Lovelock, !toda una información científica verdaderamente apocalíptica!. Estoy ya a casi la mitad del libro, y cada vez salgo más convencido de que a la tierra hay que verla, no como propiedad del hombre, sino como un ser vivo cuya salud nos conviene ayudar a cuidar.
Además de libros, la "Barnes$Noble" es una excelente tienda de venta de c-d de toda clase de música, siendo fabulosa la inmensa selección y variedad que existe en el primer piso sobre "Rock" y "Pop": "The Beatles", "Elvis", "The Doors", "James Brown", etc. Es para pasarse todo el día colocándose los audífonos y deleitarse con todos los líderes del rock, sin que necesariamente uno deba comprarse nada.
Pero el área que más me cautiva es el de las películas en formato de c-d
que se muestran igualmente en el primer piso. No hay película, por antigua que sea, que no se pueda encontrar. Hasta hoy me he traído a casa varios clásicos. El sábado último le sorprendí a Charo con una super romántica que hizo llorar a las chicas de los 70's: "Love Story", protagonizada por la linda Ali MacGraw y Ryan O'Neal. Terminamos viéndola esa misma noche en nuestra pequeña sala del apartamento,acompañados de un vino Queirolo, y con una pizza que Carolina nos invitó. Para mi decepción, Charo no lloró. Peor Carolina, que aburrida de la trama, muy lenta para esta época y en los EE. UU., se fue a la compu y para contentarnos nos dijo:"Me llaman cuando la chica se está muriendo, ya?"
La "Barnes&Noble" ofrece todo eso y es más. En el corazón del capitalismo mundial, donde la vida corre a ritmo vertiginoso y sin tiempo para nada, dominado por un consumismo arrollador , crea un mundo verdaderamente aparte, donde la formación humanística que provée la tranquilidad de la lectura está muy bien preservada.
Como fuere, al salir de ese paraiso artificial, con el cuerpo todavía aletargado por las lecturas del día, con Charo ya de la mano nos encaminamos por toda la 6 avenue, entre los comentarios de mis lecturas y sus anécdotas y chismes del día, con dirección a Time Square a buscar un sitio donde comer, pues nada es más fascinante ni se le compara poder estar ahí comiendo o bebiendo algo, en el centro de ese electrizante ángulo de empinados y larguísimos edificios, que, con sus luces, imágenes, spots y anuncios hollywoodenses, nunca dejan de hipnotizarnos.
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