me gusta la oscuridad... puedo ver mejor. paro encerrado en mi guardarropa durante el día. nadie puede verme mientras que puedo ver toda la oscuridad. quisiera dejar de sentir las cosas pero eso se dará con el tiempo y la negación de mi ser total, mientras tanto estoy en esta densa e irrespirable oscuridad. quise arrancarme los ojos pero el dolor, el dolor, el dolor es algo que no es natural para alguien como yo. escucho voces lejanas como si vinieran del mas allá. escucho que me llaman, pero de dónde saldrán... veo un ser sombrío que coge mis manos y me jala en medio de esta oscuridad. me dejo llevar y dejo de sentirlo todo... siento que no siento... he llegado a mi meta, al fin... hay mas seres sombríos que van junto a mi lado, parece una muchedumbre, son multitud... nadie habla ni siquiera respiran pero siento su compañía... es raro, hay algo que se nota en el fondo de la negrura total... es como una llama. sí, es una llama. veo que algo lo coge, no es una mano, no es como su lenguas amarillas cogieran dicha rojura... llego y noto que hay una brecha que se abre... siento que debo seguir solo. camino o algo por el estilo y llego a esa mancha rojiza. veo esas lenguas y no lo son, son como libros quemados... trato de ver un título, pero no es posible... miro al fondo de ese lugar y salto sin pensar. caigo y caigo. no hay dolor, hay otra cosa, como vocecillas latiendo por mi entorno, como avecillas mudas que vuelan o caen... me concentro al final y noto que hay una mancha muy blanca... se hace grande, demasiado. es una especie de nube... llego a ella y... dejo de ser... soy... soy... luz, luz, luz en medio de una oscuridad, una nube luminosa que no quema...
san isidro, enero de 2009
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