5 de Diciembre del 2008, Sevilla. Una preciosa y fría noche iluminada por las miles de luces navideñas que adornaban las bonitas y adornadas calles de una ciudad que vive y palpita con cada una de una de sus celebraciones, y como no, ¡la Navidad se siente y se huele en Sevilla casi tanto como su famosa Feria de Abril!
En la calle de Chapineros, a la espalda de su Ayuntamiento, se encontraba el Colegio de Abogados, un bonito edificio que resplandecía y brillaba no sólo por su luz, sino con la presencia de muchas personas que nos habíamos acercado hasta ese lugar, algunas veníamos de otras provincias bastante lejanas, como pueden ser Málaga o Cádiz, incluyendo a un libanés quien era el que conducía el coche que nos había transportado hasta allí. Varios fotógrafos pertenecientes a diversos medios de publicación enfocaban y disparaban sus cámaras hacia Rigoberto Carceller Ybarra, presidente de la Plataforma Cuba Democracia Ya! quien nos salió al encuentro nada más llegar, junto a Manuel de Benito, otro de los participantes en la reunión que sobre los Derechos Humanos en la isla se iba a celebrar casi inmediatamente, pues ya daban las 7.30 de la tarde, la hora prevista.
Las presentaciones y los saludos a J. A. DuPont, ex-preso político residente en España, a J. Borrego y Odalys, su señora, a Hanna Jerjes, y por supuesto a mí misma, quien firma esta nota, fueron rápidos aunque efusivos, y sin más dilación nos dirigimos a la sala que tan amablemente nos había cedido el nombrado Colegio. Al final formamos un pequeño pero compacto grupo de asistentes, que me atrevería a cuantificar de unas cuarenta personas.
La ponencia comenzó con la exposición de Manuel de Benito, quien trabajó como becario en la Embajada de España en Cuba, y quién se encontraba en la isla el pasado 10 de diciembre de 2007, cuando junto a un pequeñísimo grupo de cubanos (¡unas 10 personas!) pretendieron celebrar de manera pacífica y a modo de denuncia este nombrado día en todo el planeta. Como es de suponer y como pudimos observar todos los asistentes mediante el vídeo grabado por un aficionado, la policía cubana así como un numeroso grupo de individuos afines al régimen castrista, atacaron y golpearon al grupo del que formaba parte Manuel, quien enseñó las marcas de los innumerables golpes recibidos en su cuerpo entonces.
Después del bochornoso vídeo, también mediante mensaje grabado hizo su exposición Elisardo Sánchez, quién mostró el incremento de las cárceles y centros de detención en la isla, donde se detienen a las personas por los” pensamientos delictivos” que pudiesen tener, casi todos obviamente por expresar ideas políticas no permitidas, violando así otro más de los Derechos Humanos que cualquiera de nosotros tenemos en otras partes del mundo.
Casi inmediatamente, Rigoberto abandonó la sala para dirigirse a la centralita desde donde y mediante conversación telefónica habló con Darsy Ferrer, quién desde Cuba expresó su preocupación a que este año también se produjeran altercados por la intención de conmemorar el día 10 de Diciembre otra vez en la Habana, donde ya había estado el año anterior junto a Manuel y donde también fue golpeado, zarandeado e insultado, quién aseguró que a pesar de todo, este año también iba a participar. La conversación fue corta pero emotiva, y a muchos de los que conocemos la realidad cubana en toda su magnitud se nos hizo un nudo en la garganta, era obvio que al entrevistado le hubiese gustado estar en la sala, pero ese es otro derecho que vulnera el gobierno cubano, la prohibición de entrar y salir libremente del país, como lo hacen una gran parte de los habitantes del planeta y claramente todos los que asistíamos a la charla- coloquio.
Una vez expuestos estos hechos se dio paso a la palabra de todo aquel que quisiera expresar su opinión sobre los mismos, aprovechando así la ocasión Rigoberto Carceller de saludar al enviado del consulado cubano, quién había accedido a posar para una foto a su llegada junto a él, presidente de la plataforma, al cual le dio las gracias mientras que le presentaba.
No fue una gran sorpresa, y como era de esperar, que Wilfredo-Wladimir González, (¡nunca nos enteramos de su verdadero nombre!), el enviado del consulado, defendiera los logros de la revolución, quién nadie niega que han sido muchos, y que por partida proclamara su “fidelismo”, y huelga decir que negase la falta de los derechos humanos en el país. Lo que yo no esperaba, y creo que muchos de los asistentes tampoco, era que desde allí mismo pretendiera hacer uso del lavado cerebral al que él mismo ha estado sujeto desde el día que nació, sus 44 años confesados, intentando dar un discurso al más puro estilo del comandante.
Esto dio pie a que desde diferentes puntos de la sala alzaran sus voces diversos asistentes al acto, quienes también para sorpresa de la firmante, qué ha vivido la realidad cubana durante casi cinco años de estancia en la isla, tomasen partido del lado del “enviado”, alejándose totalmente del tema real que nos había congregado allí a todos los presentes.
Como el tiempo no dio para más, pues el colegio tenía que cerrar sus puertas, y los detractores del acto lo coparon casi en su totalidad, quiero desde aquí contestar a algunos de los que expusieron erróneamente sus puntos de vista sobre la verdadera realidad cubana.
Al señor que habló de los informes de Amnistía Internacional, en el que mencionó a muchos países, excepto a Cuba, decirle que en Cuba, ¡Sí! existen presos políticos, y muchos, y si verdaderamente pudiesen encarcelar a toda la población, así lo harían, (de hecho el país es una gran cárcel de la que no puede salir nadie), pues cada vez son más los cubanos que aún sin tener acceso a medios de comunicación extranjeros, ni a Internet, van descubriendo cada día que tienen coartadas totalmente todas sus expectativas de cambio, no pudiendo realizar ninguna actividad por iniciativa propia, sin permiso del gobierno, quién se siempre se considera atacado. ¡Eso es un Derecho Humano negado al pueblo cubano!
A la señorita que comentó desde detrás de la sala que el día que ella viese en persona a los que habían asistido mediante conversación telefónica y vídeo exponiendo sus opiniones y los hechos creería en lo que allí se había expuesto, decirle que estos señores no pueden salir del país, les niegan el permiso de salida. ¡Eso es otro Derecho Humano negado al pueblo cubano!
Y por último, como casi todos los que hicieron uso de la palabra coincidieron con “el enviado”, (¡a los otros no nos dejaron ni hablar!), me dirijo a Wilfredo-Wladimir y su mini-discurso. Los niños cubanos de más de siete años, siguen siendo niños con sus necesidades de crecimiento, y no tienen para tomar leche. ¡Otro Derecho Humano negado! Los médicos cubanos no pueden ejercer libremente su profesión sin el beneplácito del gobierno, esto es que tienen que ser “liberados” para poder salir del país o atender a pacientes privados. Un Derecho Humano más también negado. El pueblo no se puede reunir para celebrar entregas de premios, ni salir a recibirlos al exterior, ni por supuesto para intercambiar opiniones ni puntos de vista diferentes sobre cualquier tema que les preocupe. Otro Derecho Humano más.
Profesionales e intelectuales no pueden expresar ni realizar libremente sus tareas ni su arte sin estar supeditados o autorizados por el gobierno. Aquí tenemos otro Derecho Humano negado al pueblo. Como la lista puede ser interminable y según mi experiencia se vulneran en parte o en su totalidad casi todos los Derechos Humanos promulgados por la ONU, quiero terminar diciendo que el más importante de los derechos es la Libertad de Pensamiento, lo que conlleva a una Democracia y que desgraciadamente, no son sólo los cubanos, como tú, quiénes no han tenido otra opción que acatar las órdenes del régimen los que carecen del mismo, sino todos aquellos individuos que se encierran en ideologías quiméricas llenas de falacias, y que pretenden que otros vivan por ellos lo que ellos mismos serían incapaces de soportar. No escuchemos a los “Prisioneros Mentales” y observemos por nosotros mismos las verdaderas realidades no sólo de Cuba, sino de cualquier otro país en el que los Derechos Humanos no tienen cabida aún, y cuando hablemos, hagámoslo con propiedad. ¡Cuba Democracia Ya!