Empecé a caminar sobre la playa, el ambiente era tan raro el firmamento amarillento y a lo lejos entre la bruma o la niebla dos enanas blancas iluminaban tímidamente este mundo, había una especie de gaviotas volando cerca de la orilla emitían un canto casi robotico mitad religioso, mitad profano.
El mar era completamente de luz y las corrientes eléctricas que llegaban a la orilla en forma como de relámpagos emitían el mismo sonido que la espuma; un poco mas intenso un poco mas utópico.
Las nubes arriba eran de diferentes tonos de violeta y la arena que pisaba era un suave y fino polvo dorado que al tomarlo entre las manos quedaban granos tan brillantes como una estrella, levante la vista para devorar de un solo bocado todo ese paisaje, inhale hondo… no podía decir si era de mañana o de tarde, no me preguntes como, pero el tiempo no avanzaba, no existía.
Me acorde de la luna, de aquel planeta azul… y sonreí.
Flores de tallos gigantes con pétalos púrpura conformaban el bosque espeso que se abría del otro lado de este mar tan raro, ya no tenía miedo ni frió, mis pasos eran más seguros.
Seguí caminando y a lo lejos una figura humana borrosa caminaba hacia mi lentamente pero decidida, me sentí extrañado y alcance escuchar mi voz… ¿será ella?...
Y como en todos mis sueños… te volví a ver, venias sonriendo, con tu figura respingada, con tus ojos brillando mirando como distraída el espacio, antes de llegar a ti gire mi cabeza; mire por ultima vez hacia arriba, ya no había nubes, un cielo limpio completamente estrellado era el dueño de la escena…
Todo lo cubrió el silencio…
Y te abrase, nos abrazamos, pude sentir de nuevo esa fragilidad tuya, sentí tus alas, eran enormes trate de hablar pero me interrumpiste:
“-shhh no digas nada
si has estado triste es por que estabas esperando la alegría,
si todo este tiempo sentiste miedo es por que esperabas este día,
soportaste la oscuridad sabiendo que la luz que mirabas en tus sueños no estaba tan lejana
hablaste con el diablo por que eso confirmaba que Dios si existe
¡Llegaste!, mira; este es tu mundo el que tanto me hablabas el que tanto recodabas, el que te preguntaba como era y tú nunca supiste dar respuesta pues tu mente humana había bloqueado todos estos lugares.-”
Le pregunte; ¿y tu te vas a quedar aquí? Y me respondió que no…
- yo soy la imagen que más anhelas y solo vine a mostrarte el camino, me vas a olvidar en un instante más, ya vienen por ti, me tengo que ir-. Cerré los ojos un momento queria sentir su cuerpo, su calor, y al abrirlos ella ya no estaba…
A veces por las tardes medito sobre todo lo que soy
Mi visión recorre el firmamento lentamente
Tengo vagos recuerdos de un sueño raro
Donde yo era de piel y amaba aquella imagen
Que me trajo hasta aquí…
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