OLVIDÉ DECIRTE...


¿En qué vientos se extravió tu nombre,
En qué mares encalló tu barca,
En qué libro tengo tu perdón de amor.
Cuál discurso arrebató tu sueño,
Qué calles,
Qué dirección,
Qué edificio,
Qué puertas abrir,
Qué picaportes,
Por que ascensores debo llegar
A tu corazón esquivo?

Tengo en un rincón
De mis huesos sumergido
Aquel amor disperso
Y el oprobio de no poder olvidar.
He encallado en tu nube de papel:
Tus cartas decían quererme,
Donde un aroma a clavel emborrachó mi alma.
¿En qué calles se diluyó tu aroma?
Tienen de pespunte el mismo hilo,
Tu corazón y el mío.

Y es ahí donde los vientos hieren los eucaliptos
Y las noches son negras a través de los ojos
Suelta una lágrima si quieres,
Sólo tú me proteges del acecho,
Sólo yo sé de ti,
Nadie puede arrebatar la imagen de que existes.
Las noches son negras bajo un cielo roto,
Por él quiere descender la estrella
Para abajo nadar, al fondo,
Donde se ve brillar la arena de las dunas

Que enmohecieron nuestro lecho.
Mira en torno:
Ve cómo alrededor todo se hace viviente.
Pero se estrecha ahora el lugar donde estás:
Dice la verdad quien dice sombra,
Suelta una lágrima y ni lo cuentes.
Nadie me puede arrebatar la imagen de que existes.
Grita amor,
Grita,
Yo daré respuesta. ©

Daniel O. Jobbel