Todo mi universo eras tú todo por tí lo entregué cada gota de mi sangre cada parte de mi ser. Mi cielo ahora es opaco donde antes solo el sol lucía porque tu boca me dió la vida y ahora es ella culpable de mi agonía. Solo queda un gran vacío como un vendaval cuando pasa que toda la ilusión construida con su furia y despecho arrastra. Solo veo lagunas de miradas y susurros palabras disfrazadas por la mentira y el orgullo. Vago sin rumbo fijo esperando aquella sensación recomponiendo las piezas de mi resquebrajado corazón. Camino hacia delante con deseos de esa pasión recordando las palabras que para mi fueron canción. Creí mejor abandonar sin intención de daño hacia tí solo que no me gustan las películas sin final feliz. Quizás nadie tenga la culpa que las cosas no salgan como deseamos y a veces creamos una fantasía de una realidad que ignoramos. Solo espero que el tiempo cure cada uno de los daños causados que la vida algún día nos devuelva cada uno de los sueños robados. Yo te sigo sintiedo me llevará tiempo olvidar porque cada persona importante en la vida en nuestro corazón por siempre quedará.
Texto agregado el 29-12-2008, y leído por 139 visitantes. (4 votos)