No es un río, olvidado
sepultado bajo la ciudad
un herida subterránea y marrón por
donde desagua el hedor de nuestras vidas
caminar tus costas tapizadas de bolsitas
es privilegio del vagabundo
el dueño de ese rincón único,
efímero oasis bajo el puente de la avenida.
El atardecer se refleja
en los vidrios del shopping center
El hit del verano fatiga
desde los autos en el semáforo
los dos miramos asombrados y en contraluz
la inmaculada muerte del día
el latido antiguo de la belleza
Texto agregado el 28-12-2008, y leído por 109
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
28-12-2008
El arroyo Ludueña...
Quien no lo conoce no sabe de que estás hablando.
Hermosa y poetica descripción.
Como rosarino me emocionaste.
Buen año. tiida
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login