Me vuelvo a encontrar cara a cara con un sentimiento que no me es grato. Me encuentro nuevamente con un “nuevo comienzo”. Siempre viviendo lo mismo.
Todo el tiempo esperamos sin cesar nuevos comienzos: un nuevo noviazgo, un nuevo año lectivo, un nuevo empleo, una nueva casa, un nuevo año, una navidad, un cumpleaños, aniversarios, celebraciones religiosas, y un montón de pretextos par volver a empezar, una nueva excusa para dejar el pasado atrás. Buscamos poner hitos en el camino y marcar nuevos inicios al punto de que hacemos de cada día un nuevo inicio, que más que un deseo de superación se vuelve la expresión más cínica del género humano. Comenzar de nuevo es un intento por deslindarse de las consecuencias de nuestros actos. No niego que se pueda cambiar de vida si se lo decide. No niego que exista en algún lugar un verdadero “empezar de nuevo”. Pero, la verdad, yo ya me canse de empezar de nuevo. Hoy en día solo quiero continuar.