cabeza duele
manos enhiestos de artríticos huesos
se huele a bondad
a poemas muy tristes...
duele el alma
toneladas de un pasado solitario...
un monte se ve en la cima
una cruz brilla en el cielo
muerte al dios de los muertos...
hay penas inmensas
las cejas se unen en busca de verdades estudiadas...
baja la luz hacia la mar
un viejo grita en su penúltimo aliento
todo el mundo calla por curiosidad
es la vida que se va
es la muerte que se va
es un poema muy triste sin piedad...
san isidro, diciembre del 2008
Texto agregado el 27-12-2008, y leído por 400
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