Un año más, se lleva el calendario
lo que hasta ayer fué parte del futuro
hecho de servitudes diarias y laburo
y la miseria innoble del salario.

De este infierno dantesco el empresario
es figura central; sólo es seguro
que en cada sol naciente es más oscuro
el sendero fatal de este calvario.

Este Via Crucis lento hacia el abismo
cada día se acerca al cataclismo
absoluto y final del ser humano.

Y a pesar de que aumenta la matanza
del hombre por el hombre hay la esperanza
de que Caín se abrace con su hermano.