DÈJAME IR
Escribo para ti, porque lo hago en silencio. Escribo las tonterías que se me ocurren cuando estoy sola, porque puedo adentrarme en mis sentimientos, pensamientos, deseos y contradicciones, cuando mi única compañía es la música que me sirve de fondo.
Escribiendo a solas, puedo decir lo que quiero sin sentir que alguien está mirando sobre mi hombro, sin ser espiada, sin que traten de leer entre líneas cosas que si pasan por mi mente, pero que me esfuerzo por no dejar… aún… traslucir.
Puedo decir sinceramente que ya no me interesas, que estoy más sola, fría y distante cuando estas cerca de mì, que en estos momentos de real y palpable soledad. Que eras… que fuiste… que sentì… que …te amè…Difìcil no herir tu susceptibilidad si a poco que te fijes, habrás de darte cuenta que hay cosas que se transparentan, asoman a los ojos, se palpan en el aire y tu debes notarlo…
Deseo que lo notes, deseo que seas tu el que me digas ya no te amo…como aliviarían mi alma esas palabras…todo, menos culparme porque soy desagradecida, indiferente, poco solidaria, que olvidé con gran facilidad las tantas cosas que has hecho por mì.
Sin embargo, como te daño màs…¿hablando o callando?...callando
¡ claro está!, pero deseo alargar lo màs posible esa felicidad ficticia en la que vives, porque te quiero lo suficiente para que me importe tu sufrimiento.
A veces creo que tu lo sabes, que lo sabes muy bièn, pero en tus ansias por negarte a esa realidad que tienes ante los ojos, finges demencia, te haces el desentendido para no darte cuenta de nada…entonces ¿Quién es màs egoista?, porque siendo así, sabes perfectamente, que estas sacrificándome en aras de tu propia falsa felicidad, ya que en el fondo no lo eres…no puedes serlo…
Lo que gritarìa es que ya no te quiero, que no deseo seguir contigo, que me duele tu presencia y me hace feliz tu ausencia. No nos engañemos, realmente ya lo nuestro ni siquiera se parece a lo que fuè, ni para tì ni para mí: Por favor…
Dèjame ir, caminarè hacia mi vida futura sin ataduras, sin lastres, sin dolor, sin rencor; me iré de la mano del futuro desconocido que conjura
mi alma y excita mi imaginación. No irè despacio, correrè hacia el final del arcoiris que brilla para mi sola, ofrecièndome toda clase de posibilidades.
El pasado es reserva de experiencias, el futuro eriza la piel, y, extendiendo ante nosotros sus alas blancas, brillantes y transparentes, nos sube alto para que volemos en el atractivo carruaje de la esperanza, de los sueños, de la aventura ...
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