Solitaria ave negra
tatuada en mi brazo derecho,
esperando que nadie le perturbe,
esperando que nadie le mire,
esperando que nadie le ame,
esperando que nadie le odie,
esperando lo inesperado
listo para matar, huir y no llorar.
Pobre Cuervo sus plumas oscuras
simbolizan el grado de luz en su vida,
funesto Cuervo en sus ojos inteligencia,
en su mente locura,
en su locura sustancias de color opuesto
al de sus plumas.
Soy el madito Cuervo,
condenado, dependiente, enfermo
y hasta esquizofrénico.
Siempre cuervo esperando el final,
esperando alguno que no quiera ver mas
para apropiarse de sus ojos,
siempre cuervo, alimentándome con la carne,
muerta y aun tibia de su falsa vida.
Fui, soy y seré Cuervo
alimentado entre orgías de letras,
entre divagares de mentiras,
entre planes frustrados,
entre frases que se responden sin sentido.
Y soy cuervo porque así lo he elegido.
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