El tabaco me acompaña camino a la madrugada
Cada vez que fumo siento que envejezco
En ningún caso dejaré el tabaco,
Su alquitranada compañía
Me inspira y me quita el sueño
Comburente para mis pensamientos
Pienso en mis hijos
A quienes cuido bajo este pequeño techo
Duermen tranquilos pensando en sus juegos
Los acurruco y abrigo cada vez que puedo
¿Qué tiene que ver el tabaco con todo esto?
Hoy les preparé unas frutillas que compré para el almuerzo
Las lavé, las bañé en azúcar…
Las dejé refrigerando para palear este calor inmenso.
Pasó el día, oscureció la niñez
Llegó a su madurez…. el silencio
Luego del penúltimo cigarrillo
Mi niñez me abordó por un momento,
¡Un instante eterno!,
Me vino ansiedad de frutillas en almíbar
Quedaban algunas bañadas en recuerdos
Por ahí paso la infancia… sin saber qué son los dulces sueños
El aroma de las frutillas…. correr por jardines en barbecho
Cuadros que a lo lejos retratan pasos de huerto casero
El sabor de las frutillas en almíbar
Un simple sabor de infancia y de pueril deseo
Alegra mi alma y mi garganta
Mientras expira el último cigarrillo en el cenicero.