Ciérrame despacio. Hazme una duda sobre el cuerpo y no dejes que mis ojos se pierdan de tí.
... un muro de piedra vestido de recuerdos y la caricia sobre el precipicio de mis manos se confunden con la risa. Pásame los labios por el alma, muérdeme la voz cuando te grito y asesíname el instinto
que se esconde entre mis ojos
una palabra de agua que te reclama.
Déjame el camino que marcan tus pasos. Róbate mi boca, húndeme en tu savia, tortúrame la oscuridad de las noches sin tí y solo deja que te ame desde la jaula de mis días.
Texto agregado el 21-12-2008, y leído por 192
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