Cuando desperté, de fugaz suspiro me enamore, y con el alma anclada en tu corazón,
Descubrí lo hermoso de tus caricias y la alegría de tu vida que poco a poco se impregno en mi piel como fuerte perfume que arraso con los mas impulsivos tropiezos.
De las flores a la luna, de tu vida a la mía,
De colores la ternura, de tu vida vida mía.
Con tus sueños con tus besos,
Con la nieve en tu nariz,
Esa nieve en mi mejilla,
Como un granito de maíz.
En el fondo del océano,
Tus ojos me guiaron,
Con la luz de su alegría,
A ti perla, me llevaron.
En las rosas de tu encanto, mi abejita se encontró,
Un dulce de tu boca, en mi boca me entrego.
Un pajarito en su rama, en su nido me envolvió,
Me contó que aquí cuidaba a la niña de mi amor.
Una mariposa colorida, a mis ojos hechizó,
por la culpa de una niña que de esta forma me enamoro.
A Diosito le pregunte que si mi corazón era tuyo,
El, risueño me contesto: que dejo de ser mío desde el momento en que tu alegría me lo robo.
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