Poema dedicado a mi reina, la dueña de mi corazón Venus Maritza [yetsenia]

Lejania

Lejanías agobiantes y martirizantes,
hacen en nuestros corazones empalizadas y empalmes,
a dos almas gemelas que sufren en la distancia.

Mas un ensueño, rayo de luz, esperanzas.
Les provee frenesíes y bríos a dos espíritus
que forman una sola alma.
Y que una no puede vivir sin la otra.

Canta el gallo de la mañana entristecido,
Se visualiza la inquietud en sus gorjéales.

Mas el rostro de la luna luce afligido,
y el sol llora como lagrimean las nubes.
Dos almas gemelas que se aman en la distancia.

Que lidian contra obstáculos e impedimentos,
Adversidades que dificultan e imposibilitan su amor.

Viven en los sueños,
se aman con todas sus fuerzas
y su amor es tan inmenso que ella es el y el es ella.

Dos almas que se unen siendo una sola.
Su amor es más puro y espeso que la misma miel.

Venus Maritza se llama la estrella que ilumina
El balcón de el todas las noches.

El la contempla y la admira y aprecia
ella es la ninfa de sus sueños.

Mi almohada tienes lastima de mi
Al ver como lloro y sufro estando lejos
De mi reina Venus Maritza.

Venus Maritza digo aquí y le confieso a nuestro señor que te amo
Y que eres mi vida y no puedo vivir sin ti.

Venus Maritza
Quiero decirte que te amo y que si tengo que dar mi vida por ti
La doy porque eres lo mas bello que Dios haz puesto en mi vida, en mi camino.

Autor John Anthony