Todas las personas nacen con un sexto sentido que casi nadie sabe demostrar. Todas limitadas al simple hecho de no saber amar, esto sucede porque la gente no conoce la verdadera historia de este sentimiento:
Todo comenzó cuando un hombre que caminaba por su mente decidió salir de su soledad y dirigirse a lo más profundo de su subconsciente para hallar la manera de encaminar su vida a un nuevo sentimiento, que naciera de lo más recóndito de su ser y entregar toda su vida. No sabia como ni por donde comenzar, mas presentía que por algo debía de empezar, encontró un sueño cercano para hacerlo realidad. Busco en su alma el regalo que ala existencia pudiera contentar, pensó luego en dejarlo en un preciso lugar, donde se viera el detalle y se pudiera impresionar.
Emocionado en su cuerpo se escondió, pues del susto tras un rostro se encerró, en dos bases de la dicha se asentó, ya su vida en desespero permaneció. Miraba el sueño contemplaba el amor, recordaba la visita que hace poco diviso, una imagen de una niña de un rostro angelical, de una dulzura impresionante de una caricia de envidiar, de ojos casi invisibles, de la luna en su mirar.
Mientras esto sucedía su sueño se cumplió esa niña ya veía, pues ella de un sueño se escapo, con un beso le decía lo mucho que la anhelo, con su cuerpo ella atrevida en su mente se sello, este hombre no sabia si en su sueño se encontró, confundido le decía ya te amo no soy yo, ella dulce contestaba tu mi carne soy amor. Al fin este convencido, con su cuerpo reacciono, ella suya para siempre realizado se admiro, uno solo ellos fueron, conformando el amor, con su vida compusieron la mas entonada canción. Ya de aquí en adelante a sus hijos le siguió, y así se sigue renovando el sentimiento del amor, y sin fin la historia queda, pues la dicha continuo, con la vida se quisieron, y esto nunca los separo.