Resulta que se me extraviaron los anteojos por consecuencia veo con gran dificultad.
Mi casa está empapelada con un acrílico con rayas verticales de distintos colores pero yo ahora solamente distingo una tonalidad generalizada de color gris metal. Por lo tanto como para palear la situación adversa, decido comprar en el quiosco unos anteojos económicos, de lo más que se pueda de aumento, para repito darme tiempo en resolver el problema.
Cuando estaba saliendo, sin querer me metí en la alacena chocando mi cara contra los estantes. Pensé: Uy que suerte que no tengo las gafas colocadas.
Después cuando estaba haciendo girar el exibidor para elegir, quité de un muñeco con forma de oso vestido de intelectual, los anteojos pensando que pertenecían al conjunto.
Finalmente adquirí la herramienta marchando con prisa hacia el club.
En el camino comenzé a notar que cuando miro por encima de ellos la imagen se divide en dos.
Persivo doble, pero cuando fijo los ojos sin salirme del marco logro focalizar nuevamente, aunque veo nublado. Dios quiera que pronto pueda encontrar los mios. Estoy seguro que deben de estar por ahí tirados. Realmente estos anteojos baratos son muy ordinarios, temo que mi salud empeore.
Cuando estoy en la entrada mostrando mi carnet forzosamente tuve que mirar, si es que se le puede llamar así a ver difuso, por encima del marco, notando que está doble imagen, por cada cosa, crece en su desarrollo evolucionando en el sentido de que ellas son patentes e idénticas.
Entonces, por estar asustado me los quité,
con la mala noticia de que las dobles imagenes permanentes, al dividirse disminuyen aún más la visión.
Cuando quiero tomar la credencial agarro el aire a diez centímetros del objetivo.
Bueno, resulta que intentando focalizar diferente, comenzé a caminar con la cabeza estirando el cuello al costado, mirando en picada hacia abajo, tanteando, haciendo que el pie derecho parezca el brazo de una topadora; y debe ser porque soy muy conocido, además de traer un libro para devolver debajo del sobaco, que desde el mirador me gritaron por primera vez con el nombre completo de Jorge Luis Borges.