La verdad es que no me preocupa. Es sólo que... no lo sé. No era para responder de esa manera. ¡Vamos! Que el frío me congela. La verdad recuerdo y me siento tal y como me sentía hace unos años atrás. Astillas de hielo rasgan mi piel y me congelan los huesos. Mis pies se queman enterrados en la nieve. Y mis ojos quedan cegados por el frío viento. Claro, sólo el hielo y el frío me quieren a su lado... Para matarme. ¿Qué hago acá? La verdad es que no alcanzo a nadie. Todos, en cuanto parecen muy cerca, se alejan rápidamente. ¿Cómo puedo saber? ¡Déjenme salir! ¿Por qué no puedo sentirme bien mientras estoy solo? Quizás solo necesite a alguien a mi lado para ser feliz. Pero eso es el desafío más grande que me pueden presentar. Simplemente no puedo. No sé cómo, ni cuando, ni quién. Quizás caminar solo sea lo más cómodo... Ahí está la respuesta. Si definitivamente no puedo caminar acompañado, caminaré solo. Quizás me duela, pero así me quitaré el tormento de buscar quien me acompañe. Lo siento por aquellos que, aunque lo dudo, gusten de mi compañía. El silencio será el único amigo...

...Dying...