Las amenazas y fogonazazos
me las guardo hasta abajo
porque así sé voy seguro
a situarme a la muralla
para que fusiles
para que me muelas
Cuando pueda despedirme
sin el hambre del alba
me entumiré en el vodka
me trizaré en el hielo
y dolerá en mis dientes
tu rostro embetunado
curtido de esquirlas,
los retazos nuestros,
las canciones sangre,
tus ojos castaños

Si ya no paro de vibrar
podría enviudar el barrio
podría estamparme en las ventanas
amanecerme en las veredas
podrían los gorriones
recordarte mi nombre
podrían los perros
silbar mis besos
podrías traducirlos
si sabes el odio parido
la lengua escarlata
podrías venir a menos
culposa y mordida
podrías inyectar a las piedras
una mirada torpe
y confundirme con tierra
enmarañada de vidrios
podrías subir al ápice
de un edificio muerto
y hallarme olvidando a Cristo
junto a tu aliento
junto a tu tacto noble
junto a restos nuestros
junto a un verso marxista
casi demasiado junto al viento

Así me desenredo