El presidente electo tenía todo listo para tomar posesión. Impresionante la forma como había cambiado desde su último discurso en campaña electoral.

La humildad ya no lo adornaba, ahora se bañaba en un jacuzzi de arrogancia y prepotencia, cualidades que antes ni lo saludaban.

Su tema de campaña había sido: “Hay que ser un excelente administrador de los recursos del
Estado” y le dio buenos dividendos en las votaciones, pero lo que más impactó al electorado fue su formación cristiana que arrastró casi a todos los votantes.

En la elaboración de su primer discurso se había centrado en un pasaje bíblico el cual decía: “El principio de todo mal es el amor al dinero”.

El Congreso Nacional se abarrotó de invitados de todas partes, allí el nuevo mandatario juró cumplir y hacer cumplir la Constitución de la republica (como todos los anteriores, aunque lo nuevo era ver si él en realidad tendría la valentía para llevar tal juramento más allá del primer día de mandato).

Luego de su excelente discurso en el salón del Congreso de la republica, se trasladó al Palacio Nacional donde daría curso a una serie de decretos, necesarios para formar el nuevo gabinete que gobernaría junto a él al país.

Entre los decretos emitidos llamó mucho la atención uno en particular que prohibía la circulación legal del papel moneda.

Nunca imaginó el caos que este decreto produciría en la nación y todo se complicó desde el inicio, se levantaron casi todos los sectores de la sociedad en contra de tal medida y hubo un paro laborar en todas las esferas por tiempo indefinido hasta que el presidente reflexionó y anuló el famoso decreto.

En un pronunciamiento que hizo antes de anular el decreto dijo:

-He comprendido que el material que representa el dinero no tiene nada de malo, en realidad lo negativo esta detrás, en una posición que nadie lo ve, ni lo percibe, pero que influye insistentemente en los pensamientos de los seres humanos y nos obliga a hacer lo que sea para lograr el cúmulo de este material en apariencia inofensivo pero maldito en su esencia.