Es blanco de negrura, de papel y pensamientos, sin comienzo ni presencia Es,
pletórico de nada, en nortes y ponientes en desorden es--.,.--
trigo y manos y una siembra indecorosa.
Puente es cuanto nada con nada balbuceando silencios pesados de vacío; no prediques, buen smaritein.
Carboncillo seco en movimiento inherente de catástrofes silentes, que una o dos huellas no lo hicieron del camino... no supieron, no pudieon, no lo vieron [no quisieron].
Quedan huecas dos zapatillas, queda hueca una chaqueta, pero se le añaden a una cama una polera manga larga veinte dedos (veine uñas), cuatro mil quinientos millones de pelos repartidos en la piel que se hace peso en el colchón; y dos orejas, y dos ojeras. Y varios huesos que sostienen organismos que producen algo extraño, que REbrillan y SPLANDECEN entre el pecho y la cabeza; que se GITAN y Amarean por la ()cuerda que les vibra en otra cama, (re)LLENANDO de vacío otro par de zapatillas, respirando pulsaciones arqueadoras de los labios organismos cobijados por entramados óseos (con cartílagos y médulas).
Y ahí, en esa negrura papel,,
Y allá, en ese blanco pensamiento,,
La memoria de esos cuerpos abrazados, una vez eterna y múltiple, traza un puente de inconciencia y un contacto de inocencia que ahora y sólo ahora (cada uno por su lado en su colchón, separadas sus pupilas y sus pieles) puede ser factible.
Y es así que con tu ausencia se rebasa mi existencia de sueños y siluetas que tienen tu nombre... y van cantando con tu voz. |