Fíjate si tengo suerte que encontré, en mitad de mi jardín, un trébol de cuatro hojas junto a mi rosal.
Fíjate si tengo suerte, que soy dueño del único rosal que todos los años tiene el detalle de regalar una rosa azul entre todas las demás amarillas.
Fíjate si tengo suerte, que la hierba de mi jardín es tan suave y fresca, que es la única que soportas bajo tus pies desnudos.
Fíjate si tengo suerte, que en mi jardín anidan, frente a frente, dos jilgueros y el único mirlo blanco.
Fíjate si tengo suerte, que ayer estabas sentada frente al rosal de rosas amarillas y una azul, con el canto de los jilgueros sobre ti, el mirlo blanco dando saltos a tu lado, sobre la única hierba que soportas pisar con tus pies desnudos, cuando encontraste el trébol de cuatro hojas y me gritaste “¡¡¡Mira que suerte!!!”. Y yo pensé: “Si, suerte la mía, por estar junto a mi”.
Fíjate si tengo suerte, que te quiero con todo mi ser, y aun me quieres tu mas a mi.
Fíjate si tengo suerte, que no deseo tener nada mas, solo a ti.
|