La posición del pensamiento repentino es
El reto del arquero ante una diana sorda.
No es otra cosa que el fluido color
De la apariencia de la sensación buscada.
El encuentro del color carmesí ante la nada
Es la misma soledad obtenida por quien
Busca el soporte del firmamento
Al cambiar de color.
Los aparecidos arbustos de pronto
Son quien crea la necesidad al observador,
De creer que pueden crear desproporcionadas
Masas de madera con forma de sueño inútil.
El tinte del viento sobre todo ello
Pervierte al desarrollo pretendido,
Aquel que nos empecinamos en modelar.
Aguadulce, diciembre de 2008
José María de Benito
Texto agregado el 17-12-2008, y leído por 107
visitantes. (2 votos)