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Camino a Casa

Como en una visita al Cementerio,
Recorriendo viejos inventarios,
Descubri enterrados recuerdos,
En algunos de los tantos laberintos de mi conciencia…
¿Por qué me sorprendio tanto hallarte,
todavía,
alli, sentado, como esperandome, y con
vida…?
Supongo que es difícil matarte…
Y yo nunca fui asesina…
Quizas porque, en realidad, nunca quise que te fueras…
Es difícil decidir que hacer contigo, ahora,
que pareces haber despertado…
Habiendote revivido en mi,
Ya no creo que pueda dejarte ir,
Asi como asi…
Te encontre igual a la ultima vez que te vi, cuando te fuiste… con aquel traje de antaño, la corbata gris platinada, y esa expresión extraña en tu rostro (como sabiendo que algo andaba mal)
y yo con el mismo tonto vestido… vestido verde con tiras a los hombros tejidas en hilo…
El encontrarte tan igual a como fuiste ayer, me hizo notar la diferencia, el abismo, que iba a separarnos siempre… Tu sigues siendo igual, y yo soy tan distinta…
No entiendo como me dejaste ir tan rapido, si yo siempre quise mantenerte a mi lado…
En eso tambien somos distintos…
Y aunque sean bastas diferencias, no importa, siempre sigo teniendo la sensación en mi corazon, de que somos tan iguales!!! La misma raiz, el mismo tono de voz, miradas tristes que se entrecruzaban… Como cuando eramos niños…
Aun asi, te fuiste…
Y yo acepte tu decisión…
A lo mejor no fue aceptación, fue resignacion, pero me siento mas respetable si nos referimos a un acuerdo y no a una obligación…
Recuerdo que no derrame ni una sola lagrima aquel dia…
Y hasta ahora no lo he hecho…
Es una verdad terrible, cuando te atreves a afirmar que todas tus lagrimas no derramadas estan en tu corazon, humedeciendo tu alma, hiriendo por dentro…
Si me arrancaran la piel,
Si me abrieran con un instrumento filoso, como haciendome una autopsia, estoy segura de que encontrarian restos putrefactos por dentro…
Y mi corazon, quizas ya no este, mi alma se evaporara antes…
No estoy acaso lo suficientemente muerta para afirmar eso…?
Sentado, con tranquilidad, y aquella estupida expresión de ansiedad y desasosiego…
Y yo, parada en la otra punta del salon, con el “tonto vestidito verde” asi lo llamabas mientras me contemplabas, mientras sonreias de costado (esa particularidad, que siempre fue propia tuya, no deja de agradarme) te veia y en el fondo sabia, que pronto ibas a partir, que esa noche misma te ibas a ir… pero no lo queria aceptar…
De pronto comence a sentir mucha ansiedad, te mire mientras sostenia mi copa, mire el ereloj de la pared y faltaba poco para medianoche… pronto te irias, me dejarias… ¿Qué podia hacer? No te detendria, eso seria seguro, era lo justo… Pero al menos podria advertirte de algo, te diria la verdad, por mucho que doliera…
Entre todos los invitados, entre todos ellos, conocidos y desconocidos a la misma vez, el unico que realmente me importaba eras tu… Queria correr entre todo ellos, empujarlos, gritarles que se quitaran de mi camino, para llegar hacia ti y decirtelo…
Mis ojos se estaban llenando de lagrimas, pero no las solte… Me dolia el estomago, me sentia vacia…
Tu hablabas, fingiendo normalidad, con mi madre.
Yo te observaba, y me preguntaba sonriendo: existia alguien asi de perfecto? Realmente estaba enamorada de ti, sabia que eras lo que la vida me deparaba para siempre…
Eras perfecto, eras tan mio, eras yo…
Y desde que te fuiste me he reinventado a mi misma tantas veces, y hasta he sido feliz, pero no lo he comprendido… Entiendes? Cual es el secreto?
Me recorrian la mente recuerdos, palabras, gente, todo lo que habia ocurrido entre nosotros hasta ese momento, porque era terrible tener la certeza de que ese dia, todo eso, llegaba a su fin…
¿Por qué todavía finjias? Si yo ya sabia que ese dia te ibas…
Lo sentia, te delataron tus ojos, tan habituados mentir… Puedes creer, sin embargo, que ellos jamas me traicionaron? Aun cuando el mundo se vestia de luto, ellos me hacian saber todo lo que necesitaba saber…
De pronto saludaste a mi madre…
Ella fue a conversar con otros…
Estabas solo, tomaste un sorbo de tu copa. Podia verlo en tu mirada, te estabas despidiendo (en silencio) de todo a tu alrededor, hasta de ti mismo…
Pero, y de mi?
A mi me miraste, y te sorprendiste de mi rostro palido fijo en ti…
Yo creo que en ese instante lo supiste. Entendiste que no hay nada que puedas ocultarme.
Me miraste con esa expresión tan triste, tan bella…! He soñado con ella desde entonces…
Te mordiste el labio inferior, cerraste los ojos como ahogando lagrimas…
Te estabas despidiendo, y no te atrevias a hacerlo de cerca…
Me miraste por ultima vez, y te diste vuelta para irte…
Después de eso no recuerdo haber empujado a nadie ni haber pedido permiso, solo recuerdo haber corrido hacia ti para aferrarme a tu imagen, para decirte algo…
Te ibas, rapido y decididamente, llegue hasta tus espaldas, no te toque para frenarte solo te dije:
- Si a pesar de todo te vas… te vas a donde los dos sabemos que te iras… no habra marcha atrás, dejaras de ser parte de mi para siempre… No puedo amar a un muerto, no puedo aferrarme a una sombra… me duele mucho, pero es asi…
Y si, es verdad, menti cuando dije que jamas llore. Fue en ese momento, que no te volteaste ni me respondiste, que una sola lagrima tenida de negro cayo por mi rostro entumecido…
Ni un Adios, solo eso…
Mi madre me pregunto a donde fuiste, mi padre queria hacer un brindis que queria que estuvieras presente…Le dije que no sabia, que te sentias algo descompuesto y querias tomar aire, después de eso no te habia vuelto a ver…
Oculte mi desesperación, me decidi a cooperar contigo, tenia que asumirlo:
Nunca te hice sentir lo suficientemente feliz como para que no lo hicieras…
De eso pasaron años, muchas noches, muchos dias, conoci gente y Sali con amigas a descubrir que cosas todavía me hacian sentir bien…
Y Poco a poco fue muriendo ese rincon de mi, donde solias vivir y crecer, donde te encontraba siempre.
Te trasladaste a otros lugares, te fuiste lejos, te alejaste…
Acordamos un pacto, tacito, entre tu lejania y mis lamentos, que quedo sellado solo con el silencio de nuestra distancia.
Y casi siempre logre sortear tu recuerdo,
Ya muy distante…
no puedo recordar de que forma llegaste a mi vida,
tal vez nunca apareciste, simplemente, estuviste siempre alli…
pero ahora que te despertaste, que de alguna forma, te he revivido, sí puedo recordarte, constantemente, puedo recordar fielmente tu partida,
tan fria, tan triste…
y me pediste que lo dejara todo al olvido,
que matara las dudas, que matara nuestra historia…
que si hacia falta llorara largo y tendido,
para llenar los espacios de nuestros abismos,
nuestras distancias.
Nunca nos crei tan asesinos,
Mis lagrimas, aquellas que no calleron, permanecieron en mi corazon y decantaron de el
Hasta la ultima esperanza en que volvieras…
Hoy, te vuelvo a encontrar. Pero olvide el sentido de tu existencia,
Por momentos me da la impresión de que estas cerca,
¿sera la locura, por toda esta melancolia
que me hace oir todavía tus susurros,
sentir tu respiración cerca?
Ya no me dices “muñeca” ni me llamas“mi cielo”
A donde sea que te hallas ido,
Ya nunca volveras a ser el mismo,
Queda solo el fantasma de ti,
Un fastamas de ti,
Queda solo el fantasma de tu Impertinente olvido…
Aquel que hoy el tiempo ha desvanecido, y te vuelvo a encontrar…
- Dijiste algo muy terrible, dijiste que nunca me hiciste lo suficientemente feliz como para evitar que me fuera…
Asi es, querido Yassef, asi es… Si lo hubiera logrado te hubieras quedado a mi lado y la oscura idea de morir, de suicidarte, hubiera sido olvidada. Pero aun la veias como una opcion, aun te gutaba…
- ¡Es que No lo entiendes! Asi somos nosotros… No puedes curar algo que en mi nunca fue una enfermedad, era el principio mismo de mi existencia… Yo vivia una eterna angustia… y dejame decirte que a exceptuar el tiempo que pasaba contigo el resto era agonia. Yo solo quise ponerle fin a eso, perdon si fui egoísta, pero yo nunca podria haberte retribuido la felicidad que me otorgabas… Tuve que hacerlo, por nosotros, Elena, por nosotros…
Levantas la copa hacia mi, vuelves a tomar otro sorbo, y se que ahora te volveras a ir…
Pero sera cuestion de tiempo hasta que vuelva a encontrarte, no crees, Yassef??
Ya lo creo…
¿Por qué no un brindis?
Toma esta copa Elena,
“Por los viejos tiempos…?
Por los viejos tiempos…”

Ese fue el primer encuentro con Yassef luego de tantos años, fue el primero de muchos, casi siempre me tomaba por sorpresa… Tipico…

La otra vez bailamos unas piezas de vals… volvi a sentir sus manos en mi cintura,
pero tan frias!
Tan vaporosas! Una sensación extraña, pero a la que temo acostumbrarme, temo disfrutar de ella, porque se que si Yassef me pide que valla con el… le dire que si…









Texto agregado el 15-12-2008, y leído por 107 visitantes. (0 votos)


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