Con lana de sus ovejas e hilada por las cansadas manos de su abuela, el chico viste la última "chompa" pegoteada en los puños y mojada por la intensa lluvia en la Isla.
Y contaba que su abuela, su 'amita' que lo creció, lo quería y era lo único que el tenía. Era tan buena y trabajadora, se enfermó y se puso muy mal y no pudo seguir cuidando el pequeño campo. El trabajador se fué y él apenas podía ayudarle , por ser pequeño, pero si desenterraba papas y zanahorias. Temprano a veces bajaba a la playa, a mariscar, cuando la mar estaba retirada, llevaba su fierro pequeño, porque el hualato era muy pesado. Buenas vecinas le tiraban en su malla de quila, algunos mariscos y llegaba arriba tan cansado, pero satisfecho. - Estábamos pobres, ni
pa" alumbrarnos teníamos, solo los cabitos de vela que le pasaban los vecinos. !Juesú¡ Que pobreza. Apenas quedaba harina 'pal' pan. Dos veces a la semana, ibamos en la lancha 'AURORA' a la Vega a vender todo lo que podíamos llevar, arvejas, papas y todo lo que cosechaba Moisés, el trabajador y antes de regresar iba conmigo y compraba detergente,azúcar y los vicios, decía, que eran la yerba mate y los cigarrillos y la lancha nos devolvía cargado con las compras. Y ahora estába sin fuerzas,tirada en la cama. La vecinas nos procuraban alimentos.
La abuela se agravó y en la lancha de don Ciro los llevaron a Puerto Mott. Ella llegó demasiado tarde al Hospital base y a él lo llevaron donde el padre, casi un desconocido.
-Lloré por mí amita que me dejó solo y no me creció más y no puedo vivir con mí padre. Borracho trata mal a todos y asusta a la que dicen mí hermana.
José Luis se fue de la casa y nadie lo buscó. El padre quería encontrarlo, el chico tenía derecho a heredad por parte de su madre. Cansado después de trabajar, se embriagaba y se dormía dejando la gestión para el otro día.
-Quiero volverme a casa , tal vez el tío Roberto "haiga" vuelto. Siempre nos dejaron tan solos.
Temblando de frío, mojado, decide no ir a la leñera de doña Tila, donde tiene sus mantas para dormir. Con ese temporal de lluvia y viento es imposible subir la cuesta Santa Teresa.
José Luis se cuela en la lancha "CLEOPATRA" Aún queda calor de rescoldo en el brasero y la tetera tiene agua caliente y chupeteó un desabrido mate. Tenía más frío que hambre. Temprano ayudó a un pescador a llenar las cajas y el lo llevó a almorzar a su casa y le dió esas monedas que guarda en su mojado bolsillo. Se acomodó para dormir cerca del brasero, apareció el "guachimán" y sin compasión lo echo de ahí.
-Que pa' eso estaba el, pa cuidar, largate, huacho...
Suerte para el chico que está dejando de llover. En su orfandad infinita instuye que los botes amarrados en la caleta y enterrados en la arena no le brindarán protección. Entre una rocas y un pilar se refugió el pequeño, acongojado. Pensó en la madre que le fue negada al nacer, en su abuela que hizo todo por él, que lo conformaba en Navidad.
-La Navidad es pa' los ricos. Te hice un pan de huevo, dulce, está rico. Y te compré este auto de plástico. Llegará tu momento, Cocheluí. La vida no te aporreará siempre, chico.
-Y ahora llega otra Navidad y el Pascuero no traerá nada para mí. El cura Vicente y el Fiscal dicen que la Navidad es para todos los cristianos, pero no se...
Tirita de frío el pobre inocente y una súplica apenas audible- Viejito Pascual, no me olvides ahora,
tráeme cualquier regalito.
No puede dormir, el temblor angustioso de su cuerpo herido por el frío no se lo permiten. Musita a medias una invocación al Angel de la Guarda. Se da vueltas, se raspa la cara en la piedra, pero no le duele. El intenso frío que lo quema lo atormenta. presiente que está subiendo la marea. Quiere irse de ahí, no consigue ponerse de pie, desesperado se hace un aterido ovillo. Siente que la abuela, su 'amita' lo arropa, lo acaricia, tiene menos frío y el sueño feliz va llegando, todo se va iluminando suave y azul. Tranquilo y sin dolor se duerme, su rostro pálido es de un angel.
El mar de aguas heladas le dió el regalo de Navidad.
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