La eternidad dispersa por tus ojos viaja lenta, reflejos borrosos de caricias suaves, te amo aún en la distancia con la misma intensidad que ayer. Te encontré marchando en soledad, por vías no frecuentadas regulares, personas como tu y como yo, peatones, aventureros en la espera de, nada.

Hombres en busca de la misma fuerza cardiaca, palpitares sonoros, guías anónimas en nuestro andar, mientras los pies nos llevan, el amor nos maneja. Te amo sin motivos, me gusta cuando río desde el alma, mi sonrisa dibujada natural, la cara se arruga con alegría, marcas de felicidad plasmadas en nuestros ojos.

Podría describir de muchos sabores lo que me haces sentir, en veces confieso que lloro, mis lágrimas brotan de felicidad, son dulces como tus labios y frías como tu aliento en mi nuca; extraño tu respiración en mi oído y tu pecho en la espalda. Me haces feliz y es todo lo que tengo que decir, gracias, me encantaría explicarte el por qué de mi felicidad y mis motivos vitales, pero basta con abrazarte así de fuerte...¿me sientes?


((GARM))