¡No! Me siento extraño aquí. Escucha, esos sonidos me atormentan y me dañan. Quítalos, reventarán mis tímpanos. Y esa multitud, me agobia, me ahoga. Claro, ellos se ciegan y atoran en rutina, yo también lo hice, pero no. Ahora me produce asco. Ven, de verdad, por acá no nos seguirán. ¿Por qué? Porque para ellos es malgastar tiempo y dinero. Pasemos este momento en un lugar fuera de lo común, donde la gente común no haga cosas comunes.