La luna es ahora mi única compañera.
Pero de las dos yo soy la única que te espera.
Ella, solo observa, dos amantes aun distantes.
Me senté a su diestra, la mire casi siniestra
¡Qué importa!... Debe ser esa atmósfera tan espesa.
Le pedí me contara... Si por amor a mí, Tú has llorado.
Con lágrimas en mis ojos ahora te digo:
Lo sé, ¡No debí de haber preguntado!
Texto agregado el 13-12-2008, y leído por 107
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