Esclavos de la moda, amantes del dinero, peatones sin rumbo fijo y entre sus bolsillos el alma en un contrato.

Oportunistas queriendo lo más fácil, disfrazando el esteriotipo con cientos de cirugías dejan encerrado lo que en verdad tiene valor.
Ya tienen pasatiempos, se creen detectives y ni siquiera se dan cuenta de lo que acontece en su propiedad; el verse en el espejo es algo necesario para aparentar lo que nadie tiene pero tanto quiere.

La dependencia aparece en forma de tecnología, tan variable y tan amplia; comunicarnos cara a cara paso a la historia; hay mil motivos para desvelo y otros tantos para hundirse en un poso que no tiene inicio ni tiene fin.

La autenticidad es mas barata que acostarse con el vecino y el clonarte algo sencillo para gente que pierde el tiempo y no acepta que el vivir en este mundo es un lapso pasajero.

Nadie se conoce a si mismo y se dan golpe tras golpe por descifrar lo complejo de este mundo; sinfín de ignorantes que divagan con la frente asía el suelo y se pierden en el caminar de sus propios pies.