Has pasado tu vida en azulejos que no pueden reflejar tu rostro.
Pensando que estaba bien, perdías de vista canciones que podrían llenarte.
Entonces y ahora, tal vez o quizás, abras los ojos y comiences a respirar.
Segundo
íbamos más rápido que el viento sobre el mar
Yo quería ir despacio como el sol cuando quema en la piel-
Nos dimos cuenta que la luna no nos quiso acoger en su cintura
Y las lagrimas hoy son ríos que terminan en mil lagunas
Texto agregado el 12-12-2008, y leído por 6203
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Lectores Opinan
23-12-2008
Me gustan esas lágrimas que terminan en lagunas. Me gusta más el segundo. shambhala