Sé que te ríes de mi sensibilidad con tus amigos, de la forma como amé, de los poemas que escribí y las canciones que te regalé; sé que ahora soy sólo un chisme divertido para compartir y una historia jocosa para rellenar tiempos compartidos; eso me da igual, de verdad, que te rías de mis letras, de mis melodías y de mi forma de amar me da lo mismo, no me hace menos hombre; un hombre no se mide por su sensibilidad, sino por su capacidad de decir la verdad y ser consecuente con lo que expresa y hace; lo que sí realmente me molesta es que me hayas mentido con esas frases típicas y trilladas… “nunca me habían regalado (hecho) algo así”, “es lo más bello del mundo”, “eres el mejor, no hay nada ni nadie mejor que tú”, “amo tus canciones, leo todos los días tus escritos”, “te amo tanto así, no te cambiaría nada”… en definitiva, no me hiere que hables mal de mi forma sensible de amar y te mofes de mi forma de demostrarlo, lo que me parte el alma, es que me hayas mentido diciendo que te gustaba; me hayas hecho creer que lo hacía bien, me hayas hecho creer que me amabas mi forma sensible de amar y a mí, de verdad... |