Pensándote perdí mi ropa, mis métodos, mis tácticas, y un pedazo de calma
Pensándote extravié ¾ de mi memoria consciente, perdí mis aros, mis brazos,
Construí trucos interdisciplinarios
Pensándote extravié mi tacto, mis tractos, mi garganta, mis proverbios itálicos
Pensándote perdí la decencia de mis piernas, ojos y manos.
Y fui agnóstica, retrógrada, reumática,
Pensándote fui telemática
Perfecta inútil, encebollada.
(Y de pasada, se me quemó el pan)
Pensándote perdí una zapatilla de casa, mi estructura republicana,
Perdí mi iris, mi tendencia prosaica.
Perdí el talento para disfrazar mentiras, el color de mis mejillas, mi falda.
Pensándote fui endoparásita, fui ávida, sufrí de taquicardias
Pensándote me volví estática, perdí algo de galactosa y entonces fui nostálgica.
Pensándote perdí hasta mis mangas!
Me quedé suspensa, detenida, enmohecida, embalsamada,
Pensándote cayó en una fosa el pasaporte a tu cama.
No aprendí el idioma de los saltamontes,
-Pensándote, pensándote me quedé sin gas, pues hirvió por 3 horas el agua-
Perdí tres micros, dos mariposas de mi vientre y dejé de existir-
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